Querido amigo o amiga:

¿Alguna vez se ha sentido Ud. llamado a postrarse ante seres superiores imaginarios?

¿Ha experimentado la imperiosa necesidad, en circunstancias personales adversas, de creer que era escuchado más allá del éter y cabía la posibilidad de solicitar ayuda sobrenatural por medios telepáticos?

¿Ha pasado durante la infancia por procesos psicológicos de adoctrinamiento y modelación mental que han bloqueado sus capacidades cognitivas innatas?

Si se considera incurso en uno o más de los supuestos anteriores, en este sitio le indicaremos cómo superarlo, aconsejándole técnicas de choque y orientándole en cuestiones legales tales como la conveniencia de llevar a sus progenitores ante los Tribunales Ordinarios.

Sea bienvenido/a y no dude en preguntar o compartir sus experiencias traumáticas.

23/3/09

Recabando datos

Los Dioses antiguos Osiris, Dionisos y, más recientemente, Jesucristo, cuentan en sus respectivas briografías con una serie de elementos comunes. Voy a limitarme a enumerarlos, y usted, estimado paciente, tendrá como tarea (fácil tarea si tiene a mano una enciclopedia o el mismo internet) comprobar por sí mismo la veracidad, o no, de los mismos. A continuación, las coincidencias:
  • Osiris-Dioniso es Dios que se hizo carne, el salvador y "el Hijo de Dios."
  • Su padre es Dios y su madre es una virgen mortal.
  • Nace en una cueva o el retablo humilde el 25 de diciembre delante de tres pastores.
  • Ofrece a sus seguidores la oportunidad de nacer de nuevo por los ritos del bautismo.
  • Convierte milagrosamente el agua en el vino en una boda.
  • Entra triunfalmente al pueblo montado en un asno mientras las personas ondean las hojas de palmera para honrarlo.
  • Muere en Pascua como un sacrificio para los pecados del mundo.
  • Después de su muerte, desciende al infierno, entonces en el tercer día, sube desde la muerte y asciende al cielo en la gloria.
  • Sus seguidores esperan su retorno como el juez durante los Últimos Días.
  • Su muerte y resurrección son famosas por una comida ritual de pan y vino que simbolizan su cuerpo y sangre.

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